martes, 20 de noviembre de 2018

LAS PALLAS DE UQUIRA


A mediados de los años 80`s a los hijos de Don Sabino Caycho Napán: Urbano, Abdón, Pedro Caycho Vega, les renació el sentimiento navideño y el amor a su pueblo llamado Uquira, pues todos sabían tocar los instrumentos musicales como la flauta que era tocado magistralmente por Don Sabino, sus hijos Pedro en el violín y Urbano en el arpa. Don Urbano posteriormente fue muy reconocido en el valle, lució su arte por toda la quebrada llegando a los recónditos pueblos de Yauyos y tuvo presentaciones  importantes en diversos teatros de Lima con el folclore de las Pallas o Pastoras. Recuerdo mucho una presentación en el Teatro Segura de Lima participando en un Concurso de Bailes Folklóricos del Perú.
Por esas fechas juntaron a las Srtas del Vóley del Sport Arica: Nancy Quiroz,  Rita Quiroz, Zoila Caycho,  Maritza Caycho, Katty Chumpitaz, Delia Chumpitaz y Pilar Quiroz que aun era una niña, y les enseñaron y ensayaron las diversas “cruzadas”. De todo este grupo de srtas. fueron de aprobación del exquisito gusto de Don Sabino: Maritza Caycho, las hermanas Rita y Pilar Quiroz quienes junto a pallas de renombre de Coayllo –la capital o zona centro del Distrito- fueron la sensación de los Residentes en Lima. Llegaban al entonces distrito de El Agustino en la Cooperativa Universal la Colonia Uquirano-Coayllana que residía en los distritos de Chorrillos, Villa el Salvador y La Victoria principalmente.
Para muchos de mi generación fue asombroso (sobretodo por mi niñez) ver todo el ceremonial de aquella manifestación religiosa y devoción al niño Dios; escuchar la melodía algo melancólica y a la vez pegajosa y aprender a reconocer los diversos tipos de melodías (la de las pallas, la de la gamita, la del torito, la de la cruz, la de las famosas “relaciones”); tener miedo al principio al negrito “jurujuru” que salía despavorido con un látigo en mano; escuchar los cánticos de las pallas al son de voces fuertes y entonadas; escuchar las relaciones de las Pallas que generalmente empiezan en un “hoy 25 de Diciembre venimos a adorar al niño Dios… y terminan con una puesta de pañuelo a algún espectador especial, escogido por la palla” ver la rivalidad-cortejo entre la palla y el sonajero en el baile “El torito”; la quema de la azucena al son del “pobrecita mi azucena que ya se va quemar, a las 12 de la noche se quema mi azucena”, entre otros tantos detalles que puedo estar dejando escapar.
Pero no todo se trata de músicos y pallas, los Sres. Sonajeros también juegan un papel muy importante, particularmente de todos los Sonajeros que se vieron en ese recinto de El Agustino, creo que dejaron escuela por aquellos tiempos los Sres. Feliciano Napán “Don Shano” con un baile muy sobrio y estricto con las pallas (no le gustaban los errores), Víctor Quiroz conocido como “Vito Marinero” quien tenía un quiebre y quimba distinto que junto a una forma especial de colocar el tórax erguido, se le notaba un estilo caballeresco y formal que le daba la camisa azul almidonada que lucía.
Hoy en día para los Uquirano- Coayllanos ha cambiado el escenario (Villa el Salvador), ha cambiado la familia que lo organiza (ahora los Quiroz Zavala, hijos de precisamente Víctor Quiroz); han cambiado las pallas (se vieron lindas jovencitas alrededor de los 20, descendientes de apellido Quiroz), han cambiado los sonajeros (los hijos de Don Víctor); han cambiado los músicos (mención especial a “Don Lino”); pero no ha cambiado ese fervor religioso, ese cariño a nuestra música, no ha cambiado ese traspaso generacional que vamos dejando para que lo nuestro continúe. Hoy ya no está mas Don Sabino y algunos de sus hijos, pero para Uquira lo que empezó como un gusto artístico hoy continua dicha herencia en la que ellos aportaron su granito de arena. Feliz Navidad al son de nuestras Pallas y que la historia continúe!!!